Huaraz. El alcalde de la Municipalidad Provincial de Huaraz, David Rosales, se encuentra en el centro de la polémica tras revelarse que al menos cinco obras públicas durante su gestión presentan serias observaciones por parte de la Contraloría General de la República. Entre ellas figuran la Piscina Municipal, el Camal Municipal, la Av. Luzuriaga, el techado del campo deportivo y la Av. Raymondi, todas con cuestionamientos por mala ejecución o abandono.

A estas irregularidades se suma el pago de S/20 mil al diseñador de la marca “Huaraz”, lo que podría configurar delitos como colusión, peculado y malversación de fondos. Pese a la gravedad de las denuncias, Rosales ha evitado responder con claridad a la prensa. Consultado sobre los avances de su gestión, respondió con ironía: “Viene el Día de la Madre y el Día del Padre”, lo que ha sido duramente criticado en redes sociales como una muestra de falta de compromiso.

Además, en una reunión con transportistas, presuntamente realizada en una oficina pública, el burgomaestre habría abordado temas relacionados con un eventual apoyo a su reelección, lo que podría tener implicancias legales. Lo acompañaba su gerente de obras, Billy Chamana, también cuestionado por presuntas irregularidades y beneficiado con un reciente aumento de sueldo.

La ciudadanía ha expresado su rechazo a estas acciones, mientras la Fiscalía aún no toma medidas concretas. La situación ha despertado comparaciones con el caso del exalcalde Rori Mautino, quien terminó en prisión por hechos similares. La frase “Reelección con el agua” comienza a circular como símbolo del descontento frente a una gestión cada vez más cuestionada.